Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad
Hola, mi nombre es Arianna Alessandra Yantas Huamán y quisiera contarles un poco sobre mí. Podríamos comenzar diciendo que soy una niña de 12 años de edad, que le encantan los libros, pero si somos sinceros nunca imaginé ni en mis más grandes y raros sueños, llegar a ser una escritora y motivar a más niños a escribir.
Mis padres, desde que tengo memoria, siempre me han leído libros, incluso me cuentan, que me leían cuentos desde que estaba en la barriga de mi mamá y poco a poco se fue haciendo un hábito. Tan grande era mi interés en los libros que tengo una fotografía a los 2 años sentada observando las imágenes de uno de mis libros favoritos. Cuando tenía 7 años, comencé a escribir cuentos cortos sobre mis mascotas, recuerdo que mi coneja utilizaba de resbaladera a mi perrito Pancho que noblemente nunca le gruñía o se molestaba; al contrario, se hicieron grandes amigos. Realmente hacían cosas muy graciosas.
El 2020, cuando tenía 10 años de edad todo el mundo estuvo en cuarentena por el COVID-19. Estábamos preocupados por la pandemia y separados de nuestros seres queridos. Para muchos, la pandemia fue el final de sus sueños. Para mí, afortunadamente, fue el inicio de un gran sueño por cumplir.
Un día, en mi clase virtual de Geometría, la profesora dijo:
—Chicos hoy vamos a hacer algo diferente.
Todos muy contentos pensábamos que íbamos a crear alguna manualidad, pero no.
—Vamos a crear cuentos con las formas geométricas —dijo.
La miss le indicó a cada niño su figura geométrica y a mí me tocaron los convexos y cóncavos. Es así como surgió, la historia de Juan Convexo, el niño diferente de la ciudad de Figuratropolis.
La inspiración para escribir mis libros parte de las anécdotas con mis amigos del colegio y mi familia. En mis cuentos siempre hay parte de la historia de aquellas personas, por ejemplo, CONVEXO fue inspirada en la vida de unas de mis mejores amigas cuando yo tenía 9 años. Otro de mis cuentos, Abracadabra, recoge la anécdota de que juego cartas con mi perrita Princesa.
También me inspira la música. Muchas veces la música que escucho influye en la historia. Dicen que la música tiene el poder de regresar a recuerdos pasados o hasta incluso cambiar tu emoción de alegría a tristeza, con tan solo la melodía que escuches.
Y por supuesto, los sueños que tengo. Mi abuela siempre me ha dicho que sueño toda la noche o que no duermo, porque cuando era más pequeña me pasaba toda la mañana contándole mis sueños y recuerdo que hasta los perseguía para terminar de contar. Mi tercer libro que pronto viene, está inspirado en un sueño que tuve hace 2 años.
Mi motivación para escribir parte del pequeño porcentaje que mi país, Perú, tiene en lectura. Tan solo un 0.86% de peruanos leen un libro al año. Siento que esa cifra es un gran impulso para mí, sabiendo que al menos puedo aportar un granito de arena a nuestra sociedad y que esta cifra tan baja algún día pueda mejorar. Soy de las personas que cuanto más le dicen no, se motiva a seguir mejorando y poder obtener un sí, como dicen “se te cierran muchas puertas, pero se abren ventanas”.
Como se habrán podido dar cuenta, todo este camino que ahora llevo surgió inesperadamente. Siempre pensé que solo los adultos podían escribir, hoy en día me doy cuenta de que para escribir no existen edades, “la edad solo es importante si eres un queso o un vino”, dice un refrán.
Ser una escritora joven, conlleva mucho esfuerzo, disciplina y sacrificio, pero lo hago con mucho entusiasmo sabiendo que puedo ayudar a que cada vez más jóvenes puedan motivarse a leer, escribir o hasta incluso cumplir sus sueños.
Todos tenemos una historia por contar, atrévete y no dejes de soñar. Si me preguntan ¿Quién soy? Tal vez hace unos años no hubiese podido responder, ahora me doy cuenta: soy una escritora.